¿Qué es el estrés? y qué puede hacer para controlarlo.

Ya sea que se manifieste como una opresión en el pecho, una aceleración del ritmo cardíaco o una sensación de fatalidad imponente, el estrés es un sentimiento común, y afecta prácticamente a todos en un momento u otro.

Conocido por los científicos como un fenómeno altamente subjetivo, el estrés tiene un papel estelar en la vida cotidiana de la mayoría de las personas. Está relacionado con decenas de problemas condiciones crónicasEl estrés es perjudicial para la salud y el bienestar, desde las enfermedades cardíacas hasta la diabetes y la depresión.

Sin embargo, es inevitable, lo que significa que el estrés es algo con lo que todo el mundo debe aprender a lidiar en algún momento. Hoy vamos a hablar del estrés: qué es, cómo afrontarlo y dónde buscar ayuda si la necesitas. Siga leyendo.

¿Qué es el estrés?

No existe una definición única y lineal del estrés. Esto se debe a que el estrés es una experiencia altamente individualizada que varía de una persona a otra. La página web diccionario define el estrés como «un estado de esfuerzo o tensión mental o emocional resultante de circunstancias adversas o muy exigentes».

Para la mayoría de las personas, el estrés puede aparecer en cualquier momento y puede estar relacionado con todo, desde las finanzas hasta el trabajo o las relaciones personales.

Lo que hay que saber sobre el estrés

Parte del proceso de superar el estrés es entenderlo. Aquí hay cinco cosas que hay que saber sobre el estrés y cómo se manifiesta en diferentes personas.

1. El estrés afecta a todo el mundo

Aunque cada persona maneja el estrés de forma diferente, la sensación es universal. Aunque algunos individuos afrontan el estrés de forma más eficiente o lo manejan de forma menos externa que otros, esto no significa que el estrés no esté presente. Algunos de los factores estresantes más comunes en la vida son el dinero, el trabajo, la familia, las responsabilidades y el cambio.

2. El estrés puede ser algo bueno

Aunque el estrés se asocia a menudo con sentimientos o emociones negativas, cabe mencionar que el estrés puede ser algo bueno. En algunos casos, el estrés relacionado con cosas como el trabajo o la seguridad financiera puede inspirar a las personas a trabajar más duro o a rendir más.

Esto, a su vez, puede mejorar la calidad de vida de una persona y crear un cambio positivo. Más allá de eso, algunas personas simplemente afrontan el estrés de forma diferente, convirtiendo lo que podría ser una experiencia negativa para algunos en una experiencia positiva o una oportunidad de aprendizaje.

3. El estrés es peligroso para la salud

Aunque todo el mundo experimenta estrés de vez en cuando, el estrés crónico puede poner en riesgo su salud. El estrés está directamente relacionado con enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, la obesidad y la depresión. Por ello, las personas que experimentan niveles intensos o crónicos de estrés necesitan encontrar formas de hacer frente a las emociones para que no empiece a afectar a su vida diaria o a su salud.

4. El estrés puede controlarse

Así pues, todo el mundo experimenta estrés, y éste puede ser perjudicial para la salud. ¿En qué situación se encuentra usted? Afortunadamente, el estrés es una emoción manejabley las personas que aprenden a lidiar con este sentimiento de forma eficaz pueden limitar el impacto que tiene en sus vidas y en su bienestar.

5. Parte del estrés requiere ayuda profesional

En algunos casos, los límites entre el estrés normal y la ansiedad o la depresión graves pueden ser borrosos. Por ello, es inteligente saber que cierto tipo de estrés, especialmente el que es continuo, difícil de resolver o angustioso, puede requerir la ayuda de un experto.

No es algo de lo que haya que avergonzarse. De hecho, buscar ayuda profesional para el estrés indebido o continuo puede contribuir a mejorar la calidad de tu vida y a convertirte en una persona más feliz y saludable.

Cómo afrontar el estrés

Hay docenas de formas de manejar el estrés. No importa de dónde proceda el estrés, ni lo grave que sea, puedes utilizar una serie de sencillos métodos de afrontamiento para limitar su impacto en tu vida. Aquí tienes algunos de los más populares:

Mantente sano

Es imposible afrontar adecuadamente el estrés si tu cuerpo y tu mente no están sanos. Por ello, una de las mejores maneras de evitar que el estrés se convierta en algo abrumador y de enfrentarse a él de forma eficaz cuando lo haga es mantenerse sano. Esto significa comer bien, beber suficiente agua, dormir lo suficiente y dedicar tiempo a la actividad física cada día. Cuando tu cuerpo está sano, es más fácil que tu mente también lo esté.

Tómate un descanso

Si tu estrés proviene de un entorno cotidiano, como un trabajo para un entorno doméstico, puede ser imprescindible tomar un descanso cuando lo necesites. Incluso si el estrés que experimenta en este entorno no es abrumador, cualquier cosa que sea omnipresente acabará afectando a su salud. Teniendo esto en cuenta, dedíquese tiempo a sí mismo cada día. Si tu estrés proviene del lugar de trabajo, por ejemplo, haz un esfuerzo por alejarte media hora o 60 minutos cada día durante la comida. Durante este tiempo, lee un libro, habla con un amigo favorito por teléfono o da un paseo. Estos pequeños descansos te ayudarán a afrontar el estrés de forma más eficaz.

Habla con alguien

Si te resulta excesivamente difícil controlar el estrés, puede que sea el momento de considerar la posibilidad de hablar con alguien. Empieza por llamar a un amigo o un ser querido de confianza y luego busca grupos de apoyo para el estrés y la ansiedad. Si eso no funciona, puedes considerar la posibilidad de buscar ayuda profesional para que te enseñe a manejar tu estrés.

No más estrés

Afrontémoslo: el estrés es un hecho de la vida. No importa quién seas, dónde vivas o qué hagas, el estrés te afectará. En algunos casos, sin embargo, el estrés puede llegar a ser abrumador o perjudicial, y las personas que quieren mantener su felicidad y su salud y evitar las devastadoras afecciones crónicas causadas por el estrés necesitan aprender a enfrentarse a él de forma eficiente.

Si comprende sus mayores factores de estrés (ya sea que giren en torno al dinero, la familia, las relaciones o el trabajo) y desarrolla formas funcionales de abordarlos, evitarlos o enfrentarlos cuando aparezcan, podrá mejorar su respuesta al estrés y vivir una vida más feliz y saludable, a partir de hoy.