Sentirse en paz: Cómo perder la «culpa del cuidador»

Si siente emociones negativas al cuidar de un ser querido mayor, no está solo. Para muchos, las exigencias del cuidado se ven agravadas por un sentimiento de culpa, y a menudo por la preocupación de que no estamos haciendo lo suficiente, proporcionando lo suficiente, o cuidando de todo lo que requiere nuestra atención.

Hay muchas formas de culpa del cuidador, dependiendo de las circunstancias de la vida del cuidador. Para muchos, la culpa es el resultado de nuestro sentido de responsabilidad por las cosas que creemos que podríamos haber cambiado para mejor, incluso si los eventos o las elecciones estaban fuera de nuestro control. Y cuando los complicados retos de cuidar a un ser querido de edad avanzada no salen como estaba previsto, nuestro sentimiento de culpa nos hace cargar con la decepción y la autoculpabilidad de cómo han salido las cosas.

Si sientes la culpa del cuidador, las siguientes afirmaciones pueden resultarte familiares:

• Nos sentimos culpables de no pasar suficiente tiempo sin nuestros seres queridos, o que pasamos demasiado tiempo con ellos en detrimento de otros.
• Nos sentimos culpables por trasladar a nuestros seres queridos a un centro de mayores o a una residencia asistida, o de que les estamos haciendo daño a ellos y a los demás al mantenerlos en su propia casa o trasladarlos a la de nuestra familia.
• Nos sentimos culpables por nuestros propios sentimientos: por resentir la carga de los cuidados, por la frustración ante los límites de nuestros padres y por ser egoístas si damos prioridad a nuestras propias necesidades.

La culpa del cuidador es casi inevitable. Nuestro cuidado y deseo de tomar las mejores decisiones para nuestros seres queridos significa que podemos exigirnos a nosotros mismos un alto nivel de comportamiento, y culparnos cuando el estrés del cuidado se muestra en nuestras carreras, vida familiar o salud en Medellín mental.

Pero hay medidas que puede tomar para mitigar sus injustificados sentimientos de culpa. Apoyarse en los demás, dedicar tiempo al autocuidado y centrarse en lo positivo le ayuda a equilibrar sus emociones. Y un cuidador más feliz y saludable puede proporcionar mejores cuidados.

Consejo 1: Acepta la ayuda

El primer paso para aliviar el sentimiento de culpa es deshacerse de la expectativa de que tienes que encargarte de todo tú solo. Recurra a otros miembros de la familia o incluso considere la posibilidad de contratar a un cuidador que le proporcione atención y compañía cuando usted no pueda hacerlo. Si esas opciones no están disponibles, piense en qué recados de su vida personal puede delegar o contratar. Aunque pagar por el reparto del supermercado o por una ayuda extra para la limpieza puede parecer egoísta, los beneficios de su tranquilidad serán muy importantes.

Consejo 2: Elimine el «debería»

Como cuidador, su lista de tareas está llena de «debería» para cada minuto del día, pero puede ser el momento de renovar esa lista. Haz una tabla de «deberes» y «necesidades», y clasifica todas tus tareas con honestidad. Puede que descubras que algunas de las tareas más difíciles o que más tiempo consumen son «deberes», como llevar a mamá a sus citas con el médico, que pueden delegarse o abandonarse para dejar paso a las necesidades más importantes sin comprometer tu labor de cuidador.

Consejo 3: Céntrate en lo positivo

La culpa tiene una forma de mantenerte centrado en las cosas que no has hecho bien, pero puedes mantener a raya los sentimientos negativos con la atención plena y la autorreflexión. Ten en cuenta que tu objetivo es mantener a tus seres queridos a salvo y atendidos, y que nadie puede realmente «hacerlo todo». Tómese el tiempo necesario para reflexionar sobre sus logros, para reforzarse positivamente a sí mismo y para asegurarse de que la función de cuidador es un reto para cualquiera, y que sus esfuerzos contribuyen en gran medida a mantener a su ser querido feliz y sano.

Consejo 4: Hazlo por ti también.

No hay forma más rápida de agotar tu salud en Medellín emocional que negarte a ti mismo los hábitos que te mantienen feliz, sano y animado. Cuando tu agenda está llena, es tentador dejar de lado tus horas de gimnasio, tu vida social o incluso un poco de «tiempo para ti». Pero pasar demasiado tiempo sin ningún espacio para ti mismo sólo te dejará más enfadado, estresado e incapaz de esforzarte más. Incluye el cuidado personal en tu lista de tareas para que sea una prioridad y concéntrate en dedicarte tiempo a ti mismo, aunque eso signifique eliminar otras tareas de la lista (a veces, la comida para llevar está bien).

Consejo 5: Busca apoyo

Lo creas o no, hay muchas personas que están en tu misma situación, o que están dispuestas a ofrecerte un oído comprensivo. Busque en Internet grupos de apoyo en su zona o pregunte a sus amigos y familiares si conocen a algún otro cuidador. Hablar con otras personas te permite compartir historias, consejos o incluso simplemente disfrutar de la compañía de alguien que se enfrenta a los mismos retos con positividad y una mentalidad sana.

Cuidar puede ser abrumador. Pero cuando se trata de tomar las decisiones correctas para su ser querido, encontrar una atención domiciliaria de confianza no debería serlo. Aprenda más acerca de la búsqueda de cuidadores compasivos centrados en la dignidad y la calidad de vida por llegar a Community Home Health Care en 845.425.6555. Siempre estamos dispuestos a responder a cualquier pregunta y a ponerle en contacto con el cuidado adecuado para su familia.