La vida está llena de responsabilidades. A medida que envejecemos, nuestras responsabilidades aumentan en importancia y se amplían para incluir un círculo más amplio de personas que dependen de nosotros para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas. Con una miríada de tareas que exigen nuestra atención y agotan nuestras energías, hacer malabarismos con la familia, el trabajo, las redes sociales y las necesidades personales al mismo tiempo resulta tan desafiante como gratificante.
Los cuidadores familiares encargados de velar por el bienestar de sus mayores tienen una pesada responsabilidad adicional que afecta a su vida cotidiana. Con la toma de decisiones, la atención emocional, las consideraciones financieras y las necesidades físicas que requieren constantemente su atención, una medida adicional de resiliencia y apoyo es fundamental para el éxito de los cuidados. Los cuidadores familiares desempeñan un papel inestimable a la hora de mejorar la calidad de vida de sus seres queridos y garantizar su bienestar general. Por lo tanto, es fundamental que los cuidadores afronten la complejidad de su papel dedicando tiempo a cuidarse a sí mismos.
Cuando se les pregunta qué es lo que les impide cuidar de sí mismos, las respuestas de los cuidadores familiares se hacen eco de varios sentimientos:
«Simplemente no tengo tiempo».
«Me siento culpable de tomar tiempo para mí cuando mi mamá me necesita».
«Me siento egoísta al bloquear todo lo demás que tengo que abordar».
«No puedo delegar. Nadie puede ocuparse de papá como lo hago yo».
Estas afirmaciones no hacen más que poner de manifiesto la gran responsabilidad que recae sobre los hombros de sus seres queridos, y lo crucial que es que los cuidadores den prioridad a las franjas horarias para vigorizarse de vez en cuando.
Hemos recopilado una lista de 5 formas prácticas para que los cuidadores familiares alivien el estrés y eviten el agotamiento, garantizando que puedan atender a su ser querido con dedicación.
1. Crea una rutina de autocuidado.
La incorporación de espacios de autocuidado en tu agenda diaria crea un valor predeterminado para la regulación emocional saludable. El autocuidado diario puede ser tan básico como sentarse a tomar un café a mediodía, dedicar sólo 10 minutos a la lectura en silencio, disfrutar de un paseo enérgico alrededor de la manzana o ganar algo de tiempo para pensar a lo largo de un trayecto de 5 minutos realizado sin compañía mientras se hace un recado. Con el autocuidado, la constancia es la clave, y mantener el tiempo sacrosanto es lo que marcará la diferencia entre estar agotado o con energía en el papel de cuidador.
2. Consigue el apoyo de tus compañeros.
Hay varios lugares de apoyo formal disponibles para quienes cuidan a los ancianos en el hogar. Ya sea a través de una reunión semanal, quincenal o mensual, en persona o virtualmente, la conexión con otras personas que comparten sus luchas y tensiones puede ser una herramienta útil para aliviar el estrés, obtener validación o compartir sus experiencias. Busque foros en Internet o averigüe si su comunidad ofrece grupos de apoyo a los cuidadores en el centro local de actividades para mayores. Con un foro adecuado para compartir sus dilemas y desafíos como cuidador, eliminará el resentimiento y le resultará más fácil mantenerse centrado, positivo y útil para su ser querido.
3. Consulte con un terapeuta.
Con tantas complejidades y responsabilidades que hay que compaginar a la vez, mantener la mente centrada y despejada puede ser todo un reto. Reunirse constantemente con un terapeuta cualificado puede ser un espacio práctico y cómodo para procesar sus sentimientos, aprender a establecer límites y mejorar la comunicación con su ser querido que envejece en casa y con otros miembros de la familia. Establecer una relación con un profesional objetivo puede contribuir en gran medida a limitar las tensiones, los malentendidos y la sobrecarga emocional.
4. Acepta tus limitaciones.
Cuidar a un ser querido debería ser, y podría ser, una labor de amor, incluso si parece estar fuera de su alcance. Si reconoce las áreas en las que está limitado y aprende a aceptarlas, podrá ofrecer una atención de mayor calidad y sin estrés. Mantener un recordatorio constante de lo mucho que está haciendo por su ser querido, hará que sea más fácil aceptar las áreas en las que no puede cumplir, incluso si quisiera.
¿Abrumado por la preparación de comidas nutritivas que consumen demasiado tiempo? Considere la posibilidad de abastecer el congelador cada dos semanas para ofrecer a sus seres queridos opciones saludables que puedan recalentarse fácilmente. ¿Quiere hacer más eficiente la limpieza de la casa? Invierta en cubos con códigos de colores para mantener las cosas ordenadas, clasificadas y al alcance de la mano, de modo que pueda mantener el orden con menos esfuerzo y ahorrar tiempo al guardar las cosas. Con trucos prácticos y una visión saludable de lo que está haciendo, puede sentirse tranquilo y redirigir positivamente la energía que de otro modo se drenaría al centrarse en lo que le falta para cuidar.
5. Delega todo lo que puedas.
Nadie ha dicho que tengas que hacerlo todo. Cuidar a un ser querido pasa factura emocional, física y económicamente y, por lo tanto, es crucial buscar opciones que puedan aliviar al menos parte de la responsabilidad, durante parte del tiempo. Tomarse un respiro muy necesario de las tareas de cuidado también puede contribuir en gran medida a vigorizar su papel. Con las constantes demandas de su ser querido, puede ser difícil sacar tiempo para desconectar totalmente durante un tiempo para volver renovado y recargado. Además, hacer arreglos temporales para el cuidado de la persona puede no ser lo ideal en este momento, pero dar prioridad al autocuidado, como ya se ha dicho, sólo reforzará su compromiso con su ser querido y le permitirá seguir dando sin agotarse.
Además, ha habido mucha reforma pública sobre el tema y el valor de envejecer en el lugar, y por lo tanto hay innumerables recursos disponibles para los adultos de cualquier nivel financiero. Dedicar algo de tiempo a investigar la elegibilidad de su ser querido para Medicaid puede abrir nuevas puertas para su familia que pueden resultar revolucionarias. Es posible que descubra estimulantes programas diurnos para personas mayores, en hogares geriátricos en Medellín,, servicios de ayuda subvencionados en distintos niveles de atención, asistencia para el transporte y apoyo emocional que pueden contribuir a reducir significativamente los niveles de estrés, ahorrar tiempo y reducir los costes.
Los familiares que cuidan de los ancianos deben tener en cuenta que los servicios de atención domiciliaria alivian significativamente muchas de las tensiones asociadas a las responsabilidades del cuidado de los ancianos. Los cuidadores contratados pueden ofrecer una valiosa ayuda en la preparación de las comidas, en la compra de alimentos y en otras tareas diarias del hogar o del cuidado personal. Los asistentes también pueden ofrecer al paciente una sensación de seguridad, compañía y la comodidad de seguir siendo autónomo en un entorno familiar. Esto no significa que vaya a renunciar al privilegio de cuidar a un anciano, sino que sólo mejorará su calidad de vida y le permitirá centrarse únicamente en lo que más le gusta hacer por su ser querido.
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